
Las eucaristías no se pueden hacer como se hacían anteriormente, porque lo que menos se quiere es tener aglomeraciones de personas y que se contagien de este virus, según lo dio a conocer el Sacerdote Víctor Rubén Rossil.
Todos los domingos a las diez de la mañana en el Oratorio de Jesús de la Buena Esperanza, con pocas personas y a puerta cerrada, pero con las personas que ingresan a la iglesia, deben de tener su distanciamiento y se deben de aplicar gel antibacterial.
Solo se permiten estar en el interior de la iglesia de quince a veinte personas, las cuales quedan distanciadas en el templo, aunque cada eucaristía va dirigía a todos los fieles católicos, como para pedirle a nuestro Señor Jesucristo que pronto pasaremos esta pandemia que estamos viviendo.